El samurái barbudo
En nuestra próxima reunión, martes 29 de abril, contamos con un invitado especial: Naoaki Shimada, traductor de oficio, que ha desempeñado su trabajo tanto en el ámbito empresarial contemporáneo, como en el terreno de la literatura. Se trata de un privilegio para nosotr@s, ya que ha sido el primero en dar voz en nuestra lengua a dos relatos largos de Kôda Rohan: La pagoda de cinco pisos y El samurái barbudo, ambos incluidos en el libro que afrontamos este mes. Una aventura que ha resuelto con un estilo limpio, bien compensado, en suaves periodos que no descuidan el ritmo de las palabras en español. Una aventura en la que se medía con Rohan, que reposa parte de su grandeza en dignificar de nuevo las voces de la tradición y descubrir en ella nuevas irisaciones, cuando la mayoría denostaba el pasado por un amor ciego a Occidente. Una aventura plagada de reflexión, de anécdotas, de íntimas alegrías y, sin duda, numerosas dificultades, que nos hará revivir justo como haría cualquier explorador a la vuelta de su viaje conversando con sus amigos.
Agasajaremos a nuestro invitado con una cena temática (en un restaurante japonés, ¿a alguien le extraña?) donde quienes lo deseen podrán proseguir la tertulia, por lo que la sesión concluirá media hora antes de lo habitual.
ROHAN, Kôda: El samurái barbudo, traducción de Naoaki Shimada, Gijón, Ed. Satori, 2012
«El destino de los seres humanos es ir descomponiéndose junto con la vegetación en la naturaleza. La armonía entre la causa y el destino es temporal. Por mucho que uno se lamente, no permanecerá para siempre.»
Japón, década de 1570: cruentas guerras civiles asolan el país y los grandes señores se disputan el poder. El samurái barbudo sitúa su acción en el episodio de la batalla de Nagashino (1575), donde las fuerzas aliadas de Nobunaga e Ieyasu derrotaron al todopoderoso clan Takeda. Con el pretexto de la batalla, el autor plantea una reflexión sobre la vida y la muerte, sobre el destino del hombre y sobre el individualismo.
Koda Rohan nos ofrece una visión del lado más humano de la clase samurái y, buscando una redefinición de la Vía del Guerrero, anima al lector para aplicar viejos valores a nuevas realidades.
Koda Rohan nos ofrece una visión del lado más humano de la clase samurái y, buscando una redefinición de la Vía del Guerrero, anima al lector para aplicar viejos valores a nuevas realidades.
Sinopsis
Se incluye también otra de las novelas más celebradas del autor, La pagoda de cinco pisos, una maravillosa parábola sobre el karma y el destino de dos carpinteros tan hábiles con la madera como opuestos en su forma de ser: Genta, elegante y cortés, y Jubei, desaliñado y torpe. Ambos compiten por construir una pagoda para el templo de Kannoji, pero su enconada rivalidad acabará convirtiéndose en todo un aprendizaje personal de superación, tesón y generosidad..
Koda Rohan (1867-1947) nació en Tokio en el seno de una familia samurái de escasos recursos económicos. A pesar de ser un ávido lector, el joven Rohan no pudo permitirse una educación universitaria aunque sí recibió una sólida formación en los clásicos chinos. En 1884 comenzó a trabajar como telegrafista en Hokkaido, pero tres años después abandonó su puesto para sumergirse en el vibrante mundo literario de Tokio, lo que le granjeó la reprobación de su padre. Sus primeros relatos se publicaron en 1889 con gran acogida de público. Comenzó así una extensa y prolífica carrera literaria que se prolongaría durante setenta años. Entre sus obras más celebradas podemos citar: Tai dokuro («Encuentro con una calavera»), de 1890; La pagoda de cinco pisos, aparecida por entregas en 1891-1892; El samurái barbudo, de 1896 y Unmei («El destino»), de 1919. Rohan murió de neumonía a los ochenta años, después de recibir del Gobierno todos los honores posibles y el reconocimiento de escritores y lectores de todo Japón
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