El té y la salud III

Depresión: En la medicina tradicional china se aconseja el consumo de té para aliviar los síntomas depresivos, pues el ligero poder estimulante de la teína ayuda al organismo a combatir el decaimiento y el cansancio por sobreesfuerzo. Si n embargo, no debemos abusar de las infusiones muy concentradas ni del consumo excesivo de té, para no padecer sobreexcitación o palpitaciones cardíacas.

Diarrea: El contenido en catequinas, ácido tánico, gálico y zinc del té lo hacen astringente, es decir, capaz de absorber líquidos del organismo, con lo que disminuye la cantidad de deposiciones.

Fertilidad masculina: El té, por su contenido en arginina, favorece la potencia sexual masculina, la función eréctil y la cantidad de espermatozoides.

Halitosis, caries, aftas y gingivitis: La catequina el té posee propiedades antibacterianas que ayudan a eliminar las bacterias que producen el mal aliento y son también muy efectivas para curar las llagas de la boca o evitar la gingivitis (porque previenen la destrucción del colágeno), calmando el dolor y reduciendo la inflamación. Es bueno hacer enjuagues de té pues, gracias al galato de epigalo catequina (EGCG) que contiene, sirve como prevención diaria contra las bacterias bucales que provocan el sarro y pueden ocasionar problemas dentales y periodontales. Además, por su acción germicida se utiliza en la industria cosmética como componente de la pasta de dientes, un remedio que podemos aplicar de manera casera añadiendo un poco de té en polvo sobre el cepillo de dientes junto con el dentífrico antes del cepillado.

Hepatitis: La hepatitis es-una inflamación del hígado provocada por su mal funcionamiento, que puede deberse a un virus, a una intoxicación por medicamentos o productos químicos, al consumo excesivo de alcohol o a una reacción autoinmunitaria. Consumir tres tazas diarias de té verde constituye una importante fuente de protección contra los virus que pueden afectar al hígado, pues los antioxidantes del té actúan contra la degeneración. El té contiene un nutriente, la colina, que favorece la eliminación de grasa del hígado.

Hormona del crecimiento: La arginina contenida en el té favorece la liberación de la hormona del crecimiento, además de actuar como rejuvenecedor.

Infecciones estomacales: El té activa la producción de enzimas purificadoras acelerando el metabolismo del hígado y facilitando la digestión. Los componentes del té aumentan la resistencia a los parásitos intestinales y combaten las infecciones estomacales.

Intoxicaciones: Tomando té se reducen los efectos tóxicos del tabaco o el alcohol, o al menos pueden retrasarse sus efectos. Ante una intoxicación por gas tomaremos una taza de té fuerte con vinagre.

Lactancia: Para calmar el escozor de los pezones cuando se está amantando a un bebé es aconsejable tomar una infusión de té negro mientras se da el pecho al niño. Cuando se haya terminado, se aplicarán, durante un minuto, las hojas de té sobre los pezones.

Memoria: Son dos los componentes del té que nos ayudan a potenciar la memoria: el flavonoide antioxidante denominado naringenina y la colina (nutriente esencial que mejora el funcionamiento de todas las células y la función cerebral).

Menopausia: Según algunos estudios realizados en mujeres posmenopáusicas, se ha comprobado que la ingesta frecuente de té verde, al menos dos veces al día, alivia los síntomas de la menopausia y calma los sofocos.

Migrañas: La teína es estimulante y ayuda a calmar el dolor de cabeza. Además, el té oprime los vasos sanguíneos pericraneales y alivia las migrañas.